-¿Se puede?
-¡No!
-Ah, pues nada.
-Qué sí, chaval, cómo no.
-¿Y ese que me ha dicho que no?
-Pues un loco, tú no le hagas caso.
-¡Eh! Seré loco, pero sensato.
-Ah, pues lo siento, ya me iba.
-¡Pero a dónde te vas a ir! Si ni has llegado.
-Pero si no soy de su agrado...
-¿Del agrado de quién?
-¡Pues del de rojo!
-¡Pero si ese no está bien!
-¡Que sí estoy bien!
-¡Anda ya!
-Anda yo, ¡no te digo!
-¿Disculpen? ¿Se puede?
-¡Que sí, pesado!
-¡Si es que ya has entrado!
-¡Pero no sé si irme, ese dice que no quiere verme!
-¿Irte? No digas memeces.
-Ya saltó el de verde...
-¡Bueno! ¡Que me quedo y punto! ¡Aunque haya alguien a quien no le guste!
¡PAF!
-¿Hay alguien ahí?
-Querido, siempre has estado solo, y a la vez, acompañado...
La cueva, Mumford e hijos.
Hace 12 años
2 comentarios:
Genial primera entrada.
You're most welcomed
Seas quien sea, me ha encantado.
Yo debería actualizar y estrenarme, pero parece ser que la profesora de historia y el de filosofía han entrado en un complot para que yo no tenga tiempo libre :)
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